Prepararnos para experimentar la energía del año 9 forma parte del reconocimiento de todo lo que, desde la Numerología, este año implica. El 2016 es uno para cerrar ciclos, para la transformación y para la entrega. Se conoce como el año 9 porque resulta de la suma de 2+0+1+6, dándole características particulares a la existencia.

“La plenitud que se experimenta cuando nos conectamos con el número 9 justifica plenamente las pruebas las que pudiéramos enfrentar”, plantea Patricia Valderrama, psicólogo en Ecosalud. Pruebas que implican limpieza, cierre de ciclos y nuevos comienzos para que todo lo que no se concluyó se retome o se deje ir.

Al tratarse de un año de cierre de ciclos, la paciencia es fundamental porque “los años 9 nos obligan a poner las cosas en su lugar y en eso no nos dan tregua”, afirma Valderrama. Desarrollar la fortaleza para sobreponernos a los cambios marcados por el fin de etapas podría significar una oportunidad para fluir y continuar. Para transformarnos. Sobre este aspecto, Patricia recomienda que “una cotidianidad caracterizada por la sencillez y los valores nos conecta con la energía del número 9”.

Al definirse características de nuestra existencia en este año, la invitación a renovarnos está abierta de par en par, y enero cobra mayor relevancia dentro de su concepción como “mes de inicio”. Es momento para hacer balances y replantearnos aspectos como: “¿qué está funcionando en mi vida?”; “¿sigo motivado en este plano de mi existencia?”, pues energéticamente, el año 9 propicia la necesidad de realizar cambios en nuestro tránsito por el 2016.

Para alcanzar la conexión espiritual con este año, Valderrama sugiere varios aliados: “la meditación nos ayuda a bajar las revoluciones de la intensidad energética contenida en un año 9, la oración se convierte en una herramienta primordial y entregarnos al servicio de los demás nos ayudará a alcanzar la plenitud”.

El año 9, además, es una oportunidad para concluir lo que con esfuerzo hemos trabajado: proyectos, trabajos, títulos, deudas porque, si de algo puedes estar seguro sobre este ciclo, es que es uno perfecto para alcanzar objetivos.

Visualizar el futuro con esperanza e ilusión, ¡eso es lo que debemos hacer este año 9! Refuerza tus talentos, tu alma, tu disposición, ábrele las puertas a la transformación, la armonía, la confianza y vive a plenitud la energía que trae este año 9.

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