Entre mis pocos recuerdos de infancia tengo uno con mucha nitidez, el de mis grandes amigos zurdos Ximena y Gorka. Los recuerdo un poco retorcidos en el pupitre haciendo un gran esfuerzo por sostenerse y/o impedir que el cuaderno terminara en el piso. Eso, lo confieso, me generaba un poco de angustia. No me gustaba la letra de mis amigos zurdos, me parecía poco agraciada. Por el contrario sus movimientos me producían fascinación. Para mí el movimiento de mis amigos zurdos tenía ...

Leer más